sábado, 1 de febrero de 2014

Friné

Friné fue también una famosa e inteligente Hetaira que inspiró a Praxíteles, que la inmortalizó en sus esculturas femeninas de mármol, enamorándose de ella perdidamente. 

   Nacida en Thespies (Beocia) en el año 328 antes de Cristo. en sus primeros años fue vendedora ambulante y pastora, sin embargo, su gran belleza no paso desapercibida y un admirador la llevó a Atenas donde desarrolló “sus artes amatorias”.

 Su inteligencia y belleza estaban igualados a su sed de riqueza, se dice que su fortuna era tan grande que cuando Alejandro Magno destruyó Tebas, ella se ofreció para reconstruirla con su dinero siempre y cuando pusieran su nombre a la entrada de la ciudad, ¿estaremos ante uno de los primeros ejemplos de patrocinador de la historia?.

 Dos veces al año, durante las fiestas de Eleusis y de Poseidón, Friné se bañaba desnuda en el mar y toda Atenas acudía a verla, el resto del año no se mostraba más que cubierta de velos.

  Su nombre ha trascendido además de por su belleza, por la habilidad con que la administraba, y dos ingeniosas anécdotas, que protagonizó así lo demuestran.

 Una vez el escultor le ofreció regalarle la escultura que ella quisiera de las que el tenía en su estudio, Friné no sabía nada de arte y se sentía incapaz de decidir cuál era su mejor pieza, así que urdió un plan. Dio instrucciones a un sirviente, para que durante una cena, irrumpiera diciendo que el estudio estaba en llamas, Praxíteles exclamo: "Salvad mi Eros". Así ella supo que aquella era su mejor obra y fue la que exigió acto seguido, obsequiándola después a Tespias, su ciudad natal. 

 . Friné fue acusada de impiedad por un cliente, (por lo elevado de su tarifa (alegaba el hombre que Friné pretendía compararse con la mismísima Afrodita diosa del amor) así que fue llevada a juicio. 

Por petición de Praxíteles, fue defendida en el juicio por el orador Hipérides. Hipérides fue incapaz de convencer a los jueces con su discurso, así que, como último recurso hizo desnudarse a Friné ante los jueces. Ante tanta belleza los jueces la absolvieron de manera unánime.


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