jueves, 6 de febrero de 2014

Las Espartanas





  La mujer espartana disfrutaba de una relativa libertad y automonía, que les permitía ocuparse de actividades comerciales o literarias, entre otras posibilidades. 

 Desde niñas recibían una educación parecida a la que recibían los varones, entrenándose en gimnasia, música y deportes; se las alimentaba bien para que tuvieran buena salud y se las preparaba para ocupar un lugar central en la sociedad lacedemonia: el de madres de los espartiatas.

 Su formación tenía lugar en las thiasas o "asociaciones" femeninas, donde se establecía una relación entre las jóvenes y sus tutoras parecida a la relación entre los varones y sus pedónomos El matrimonio, al que todos los espartanos estaban obligados -por su finalidad 
estrictamente reproductiva, estaba altamente ritualizado en esta sociedad.
. La mujer llegaba a este punto contando 24 o 25 años, edad avanzada si tenemos en cuenta los parámetros de otras sociedades de la antigüedad clásica.

Las mujeres espartanas no podían participar de los órganos de gobierno, ni acceder a cargos públicos, ni intervenir en las reuniones de los hombres, ni en el ejército, pero tampoco estaban obligadas a las labores domésticas, para las cuales contaban con esclavas. Tenían, en cambio, la responsabilidad de concebir y preparar a los hijos hasta los siete años, momento en que la educación pasaba a manos del estado.

Los roles de hombre y mujer eran muy diferentes, pero esos roles eran igualmente valorados: los ideales de valor y entrega varoniles tenían su justo contrapunto y motivación en la inteligencia, fuerza y mérito de las mujeres que los parían y criaban, y por tanto merecían
todos los respetos. 









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